Un derroche de colores, texturas y destellos fue lo que caracterizó la muy esperada alfombra dorada de los Premios Casandra 2008. Los primeros en brillar fueron los hombres, con sus chaquetas confeccionadas en texturas segadoras pero muy propias para la gala, y el clásico esmoquin en blanco y en negro que no podía faltar.
Pero las que se robaron todas las miradas fueron las mujeres: Miralba Ruiz, con un vestido de Moisés Quezada, y Kat De Luna, quien tuvo un segmento especial durante la premiación. También destacaron Carmen Elena Manrique, ganadora de las piernas Venus; Gisselle Dorejo, engalanada por Belkola y Iamdra Fermín, quien llevaba un diseño de Carla Carbonell.
Si hablamos de colores, reinaron el rojo, el blanco, el fucsia y el omnipresente negro. En cuanto a los peinados, la mayoría se decidió por elegantes moños. ¿Sería por la lluvia? No importa, acertaron.
La asimetría parece ser la tendencia en cortes para la temporada; la vimos en los trajes de Jatna, Dafne, Jaqueline y María del Carmen.
Y como reza un conocido merengue: "La lluvia no daña la fiesta", sobre todo cuando se presenta la oportunidad de lucirse en un tan especial.
La nota discordante
Para que los periodistas, fotógrafos y camarógrafos realicen un buen trabajo en este tipo de eventos, hace falta tomar en cuenta ciertos criterios de organización que lamentablemente no se reflejaron ni en los esfuerzos de los organizadores ni en el grupo de prensa asistente a la alfombra. Amigos ¡colaboración! (DiarioLibre)